lunes, 26 de mayo de 2008

KARLA

GARCILASO DE LA VEGA

ÉGLOGA II

A su vuelta a Nápoles (junio 1533), escribe la Egloga II, la más extensa (1885 versos) y la primera de las tres que compuso. No se le conoce dedicatoria.

Este año 1533-34 que pasa en Nápoles es uno de los más gozosos de su vida. En su oda latina II afirma:

"Ya de la ciudad famosa
por sus amadas murallas, la que el río Tajo con áureo
abrazo se complace en sujetar, aquel amor no me atormenta
estando yo sobremanera enardecido;
de las sirenas en la apacible patria y en el suelo
cultivado, me agrada ya la hermosa Parténope,
y el sentarme junto a los manes,
o más bien las cenizas, de Marón".

ÉGLOGA III

La Égloga III trata de cuatro ninfas, que en la orilla del Tajo tejen sendos tapices: Filódoce (Orfeo y Eurídice), Dinámene (Apolo y Dafne), Climene (Adonis) y Nise (Isabel Freire). El paisaje de Toledo adquiere categoría de paisaje mitológico:

"Pintado el caudaloso río se vía,
que, en áspera estrecheza reducido,
un monte casi alrededor ceñía,
con ímpetu corriendo y con ruido;
querer cercarlo todo parecía
en su volver, mas era afán perdido;
dejábase correr, en fin, derecho,
contento de lo mucho que había hecho.
Estaba puesta en la sublime cumbre
del monte, y desde allí, por el sembrada,
aquella ilustre y clara pesadumbre
de antiguos edificios adornada"...

PATRICIA

GARCILASO DE LA VEGA

ÉGLOGA II
Que Lorenzo era un hijo querido e importante para Garcilaso lo demuestra el hecho del nombre elegido, así como los apellidos: ambos habían sido usados por varones destacados de la familia desde siempre. Es decir, era como si le considerase su primogénito, el continuador de su estirpe, hecho posteriormente frustrado por el arreglo matrimonial con una joven del gusto de los monarcas (Elena era dama de la infanta doña Leonor de Austria, hermana de Carlos I).
Quizás con el tiempo Guiomar tuviese otros amores, lo que pudieron provocar los celos del poeta, nacidos del rescoldo de su amor. ¿Se refiere a ella cuando, a propósito de una reflexión sobre la muerte, se queja de ver a su amada en brazos de otro hombre?. Según las interpretaciones tradicionales, en este fragmento que ahora transcribo Garcilaso estaría pensando en la ya casada Isabel Freyre.

ÉGLOGA III

La protagonista de esta historia va a ser una ninfa que acaba de fallecer: Elisa. Todos los críticos han explicado este fragmento en clave personal (presumiblemente, el poeta está contando su propio desengaño amoroso, relatando la muerte de Isabel Freyre). Pero sobre esta cuestión volveré más tarde. Y no se acaban las referencias al Tajo en esta composición: sus ninfas van a convertirse en confidentes del deplorable estado de ánimo que sufre el poeta en el soneto que sigue.

lunes, 19 de mayo de 2008

ARTE RENACENTISTA

ARQUITECTURA RENACENTISTA




Santa Maria della Consolazione en Todi, iglesia de planta central del Renacimiento.






Fachada de Convento de San Esteban (Salamanca).












PINTURA RENACENTISTA





La Gioconda (La Mona Lisa)


"La creación de Adán", de Miguel Ángel


















ESCULTURA RENACENTISTA